Camino a Zafra salió al fin el séptimo y tan anunciado diente de milo. De los de abajo, el derecho consecutivo (mi suegro me dirá qué nombre tiene ese diente). Igual, después de tres meses de molestias en la boca, cortó sin llanto ni demostraciones de molestias.
Allí la hemos pasado super. Milo tuvo unos días espectaculares de buen humor. Cuando se despertaba iba directo a abrir la puerta y salía al patio a jugar.
Los primeros días estuvieron también la hija de Juan y Soco con su familia. Milo y Jara (hija) hicieron buenas migas, y tan buenas que uno aprendió a comer con cuchara y la otra a masticar cosas sólidas.
Y Milo se dió una súper panzada de patio, que se convirtió en el patio de los leones.
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