Hoy estrenamos la manta de juegos que hizo la abuela Mechi. Por ahora no jugamos mucho aun. Sólo un ratito chupó el gusanito. Después tomó la teta y se quedo planchado escuchando baby Mozart (que nos regaló Cacho)
La gata entendió lo del límite del espacio. Venimos súper bien con ese tema. Pero claro, ella no quiso ser menos :) Cómo la quiero a la vaquita!!
Hermoso el bebé en medibachas... pero de esta entrada el trofeo de ternura se lo lleva la gata!!! Ella se metió en su propio piso blando de juegos :)
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