Después de un vuelo postergado 9 hs, poniendo a prueba toda la paciencia de la abuela, al fin llegó a Madrid. Encima, eran las cuatro de la mañana cuando llegaron a casa, y obviamente Milo dormía.
Pero ya hemos acomodado el sueño bastante y estamos recuperando el tiempo perdido, disfrutando y jugando mucho mucho. Hoy la abuela logró dormirlo a la tarde y todo.
Milo dejó ahora que le pongamos la ropita hermosa que le hizo la abuela Mercedes, y le queda genial. Es justa para estos días de calor.
Milo viene innovando mucho y no llego a hacer las entradas correspondientes, pero les cuento:
- Además de su primer muela, que salió lentamente (durante unos diez días estuvo cortando la encía), ahora aparentemente está con tres más, de las cuales una ya cortó la mitad. Los dientes la verdad están m,olestándolo muchísimo
- Milo está hablando mucho mucho. Además de decir NO, cosa que hace hace rato, y de decir que si y que no con la cabeza, ahora intenta repetir las cosas que uno le dice. Dice este y esto para mostrarnos todo. Dice Ato , por la gata. Y dice hola y saluda a todo el mundo con la mano por la calle. Y también lo dice llevándose todo a la oreja en forma de teléfono. Juego aprendido de su tío Jorge como no podía ser de otra manera. Y según cuenta la abuela, dice también "otro" pero eso aún yo no lo escuché.
- Y la última novedad es que empezó a dar besos con ruido, y nos mata de amor a todos.