Cuarto viaje de Milo a Valencia y esta vez fue en el ave. Primero viajamos Ana, Milo y yo. Y una semana después llegaron Mariano, Txema y la gata. Es mucho más corto el viaje en tren de alta velocidad, y si uno no lleva tanto equipaje (como nos ocurrió casi todo el año pasado por una u otra cosa),resulta comodísimo.
Milo comió, charló, jugó y miró todo
Estuvimos en casa y paseando bastante. El tiempo ayudaba porque estuvo lindo y no muy frío, pero a veces estábamos tan cansadas de cargar cosas que nos lo pensábamos un poco.
Fuimos a la playa para alguna merienda y también a comer fideuá y arroces.
También fuimos a la crepería
Y Ana pintó el boceto del árbol para el cuarto de Milo
Hubo pompas (y aplausos) por doquier
Mucho balcón para todos
Y no podían faltar los paseos x la ciudad de las artes
Fuimos con Ana al Oceanografic. No lo planeamos para Milo, que aun no puede interpretarlo, pero el rato que se despertó igual miraba todo. Una cuestión de iluminaciones me parece. Y se portó de lujo.
Y después hubo mimos, mimos y más mimos