Finalmente llegamos a la semana 41. Esta foto es de la 40, pero creo que es bastante representativa del punto al que llegamos. El domingo durante la noche tuve rotura de bolsa, y cuando fuimos a la mañana siguiente a ver a la matrona y la obstetra nos dijeron que había un poco de meconio, y que nos teníamos que internar.
Hubo que hacer inducción, y tuvimos un trabajo de parto arduo y largo, pero que sorpresivamente terminó antes de lo que previmos. Mariano estuvo ahi todo el tiempo, ayudándome con todas sus fuerzas. Y Milo nació a las 2:20 am, pesando 3,270kg y con 48 cm de largo. Yo lloré mucho en ese momento, según me dicen, porque no me acuerdo. Yo sólo me acuerdo de Milo increible y de la sonrisa de Mariano.
El 29 Milo estuvo todo el día tranquilo, y por suerte yo no quede muy dolorida. Pero estábamos todos muy cansados. La noche fue un horror, que nos agarró totalmente desprevanidos con una rabieta de llanto absoluta.
El 30 la abuela Mechi le hizo unos masajitos y lo dejó hecho una seda otra vez. Lo bañamos por primera vez. Y la noche fue bastante tranquila, aunque muy entrecortada . Y como todo estaba bien, nos dijeron que al día siguiente, post hacerle unos estudios que le tocaban a Milo, nos íbamos a casa.
Y eso nos vino bien a todos!
Para irnos a casa nos vestimos de rojo, como corresponde a un festejo, y allí nos esperaba la gata. No se lo tomó con alegría, pero bueno, ya sabemos que los cambios no le gustan y que todo le produce MIEDO ABSOLUTO.
Ese tema con los días va mejorando. Lo espía, ya sin ojos negros, y va descubriendo que el bebé no le hace nada. Por suerte, no sabe lo que la espera...
Los días vienen siendo calmos y con muchas sonrisas. Ya tengo leche, así que Milo feliz. Nos parece que está engordando y todo. Por ahora, no estoy pudiendo hacer muchas más cosas que cuidarlo, comer, bañarme y alguna otra cosita, pero creo que es cuestion de acostumbrarme y organizarme. Por las noches dormimos super bien todos, con pocas interrupciones (y despues retomamos comiendo mucho en el día).
Quien iba a decirme que más enamorada que nunca de Mariano, otro varón iba a enamorarme en paralelo.